domingo, 25 de octubre de 2009

Actuar desde la apariencia


¿Hacia dónde vamos? Miramos los últimos años y nos debería invadir la vergüenza. Letras y más letras. Las letras de una casa más grande, de un televisor más plano, de un coche más rápido. ¿Nos han mentido con la crisis? ¿Nos hemos mentido a nosotros mismos? No podemos depender de la confianza que traten de transmitirnos. El concesionario siempre querrá que compres su coche, la inmobiliaria que compres su casa, y el Estado que confíes en él y pagues despreocupado tus impuestos. Confiar en los demás sin antes haber pensado lo que querían de nosotros. Y además no haber pensado qué es lo que realmente echábamos nosotros en falta. El producto del anuncio no es siempre lo que aparenta ser, y la sensación que nos produce el mismo no es o no ha sido nunca la que debería ser.

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